Es raro. Hace un tiempo que estoy en stand-by. Perdonen ustedes la falta de nacionalismo, pero stand-by tiene un peso propio que espera no tiene. En fin, palabras más, palabras menos, así estoy. Y estuve pensando un poco las ideas que me estaban dando vueltas en la cabeza, y llegué a una conclusión.
Yo mismo creé este espacio para compartir algunas cosas -llámese pensamientos, sentimientos o boludeces- con nadie en particular. Si en este momento sentís que te estoy llamando "nadie" en forma despectiva estás equivocado. Es el nadie más noble que alguien te pueda decir, es un nadie que te despoja de toda relación racional conmigo. Porque no comparto este link así nomás. Si llegaste acá es porque tenés que ver bastante poco con esta historia que soy yo (a excepción del Adri y mi mujer, Cecilia, que sino se enojan).
Así que luego de llegar a la elevada conclusión de que este espacio lo creé yo me dije que puedo postear lo que se me da la gana. Por lo que las entradas de aquí en más van a ser en tonos bastante diversos. ¿Por qué? Porque se me da la gana. Cuando tenga ganas de escribir algo gracioso -que no me suele salir bien- lo escribo, o algo en versos, o sumamente aburrido. Me da igual.
Me dí cuenta de que yo mismo me construí esta barrera que me frenaba. Así que sigo con nuevos códigos, o creándome nuevas barreras pero mucho más permisivas. Y lo hago con la absoluta seguridad de que a nadie le importa. El anonimato, en estos casos, es un gran resguardo de los malos augurios.
Basta por ahora, que eso que anda dando vueltas entre papeles e ideas dentro de poco va a estar a continuación.
Sepan ustedes entender. Y sino, lean cosas interesantes.
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